Los dioses han abandonado Midgard. Una vez una tierra próspera llena de bestias y seres míticos, ahora se pudre desde adentro, contaminada por fuerzas desconocidas. Los guardianes elegidos de Odín para el reino han desaparecido. En su ausencia, el sagrado Árbol de los Ancianos que juraron proteger está expuesto a abusos y manipulaciones. Ahora, los únicos vestigios de esperanza residen en Estra, la hija del último gran líder de la humanidad.

Con un fuerte énfasis en la narrativa, el viaje de Estra a través de Midgard está lleno de folklore nórdico, giros misteriosos y decisiones trascendentales. Los jugadores conversarán con una variedad de personajes y compartirán en los descubrimientos de Estra mientras aprende más sobre el pasado de su familia y la oscuridad inminente que se extiende por el reino.


El camino de Estra está plagado de decisiones difíciles y personajes desconfiables que pueden desviarla. Su historia está entrelazada con la habilidad del jugador para discernir entre realidad y ficción y decidir entre el bien y el mal. Evita las batallas, ayuda a los compañeros, salva a tu gente, pero recuerda que las consecuencias son responsabilidad de Estra.



A lo largo del camino, los jugadores deben resolver acertijos que se vuelven cada vez más desafiantes y que revelan secretos perspicaces, habilidades fantásticas y pasadizos ocultos. Aunque el ensayo y error es útil, la paciencia es necesaria. No todos los problemas permiten múltiples errores y el fracaso es ciertamente una opción. Las respuestas que buscas pueden perderse si tomas la decisión equivocada.


La violencia no siempre es necesaria, pero cuando la situación lo requiere, el combate en ATONE es una delicada danza de espada y hacha. El combate se enraíza en el género de juegos de ritmo y las mecánicas de títulos como Guitar Hero y Dance Dance Revolution. La música es un componente crucial, con cada pelea recibiendo su propia canción.


La música y el diseño de sonido de ATONE están compuestos por una variedad de artistas increíbles, incluyendo: Julian Ratschiller, el artista australiano Luminist (también conocido como James Shuar) que combina una partitura cargada de sintetizadores con los sonidos digitalmente alterados de instrumentos de época específica, y Andrew Prahlow, cuyo nombre se asocia con el aclamado éxito Outer Wilds y épicos como Star Wars y Blade Runner.