¡Roguelike, Rogue-lite, roguelike-like, o como sea! ¡No importa cómo los llames, al mundo siempre le viene bien otro! Por eso, nos gustaría presentarles al hijo ilegítimo de un roguelike y un metroidvania: el RogueVANIA. En fin, basta de discursos de venta, echémosle un vistazo.

Por metroidVania nos referimos en realidad a un mundo estático, diseñado a mano e interconectado. El juego se sitúa en una isla inmensa que nunca cambia. Todos los biomas, jefes y los caminos que los unen están presentes desde el comienzo. Llegar a ellos es otra historia…

Sin embargo, en Dead Cells, morir remplaza la tradicional mecánica de vuelta atrás de los metroidvania. Al principio, zonas que parecen inalcanzables estarán esparcidas a lo largo de tu camino, pero las respuestas a estos acertijos aparecerán a medida que explores la isla; ya sea una llave, una habilidad acrobática o un hechizo olvidado. Una vez descubierto, este conocimiento permanecerá contigo, te permitirá desbloquear nuevos caminos hacia tu objetivo. ¿Cansado de las apestosas alcantarillas? ¡Dirígete hacia las murallas y toma una bocanada de aire fresco! Será tu habilidad, estilo de juego y, por supuesto, el botín que encuentres lo que determinará tu camino.

Además, como el término «RogueVania» puede (o no) implicar de forma sutil, nos influenció en gran medida la reciente ola de roguelites. Cuando no hay checkpoints que te salven de tus errores, la adrenalina entra en juego. Cuando pierdes, pierdes a lo grande, así que deberás lograr salir con vida. En vez de depender de la clásica fórmula de memorizar el diseño del nivel y la posición del enemigo, la generación procedimental nos permite recompensar tus instintos, reflejos y habilidad para adaptarte a situaciones cambiantes.

Somos conscientes que la expresión «generación procedimental» trae a mente imágenes de niveles mal diseñados y jugabilidad poco interesante para muchos jugadores. Así que elegimos una solución intermedia, donde cada partida es una mezcla de «bloques» de niveles diseñados de forma cuidadosa. La idea es darte la sensación de un mundo hecho a mano de forma meticulosa, mientras nos aseguramos que tengas una nueva experiencia cada vez.

Sin embargo, no esperes que sea fácil. Los monstruos con patrones de pelea y los demandantes enfrentamientos contra los jefes te enseñaran a elegir tus batallas y a aumentar tu fuerza. Sentirás que cada arma es única y, rodar y esquivar, se volverá una habilidad innata, mientras aprendes a manejar las hordas de monstruos que sobrepasarían a los novatos. Apuntamos a esa sensación de «difícil, pero justo».

¿Cansado de tanta violencia y muerte? Explora un poco, toma un paseo, disfruta del paisaje desde las murallas o encuentra una habitación secreta. Thomas y Gwen, nuestros artistas gráficos, no se perdieron ninguna oportunidad para impresionar con su arte pixelado y crear un mundo que vale la pena explorar. Quién sabe, quizás aprendas un poco más acerca de la historia del lugar.

Destacados

• RogueVania: exploración progresiva de un mundo interconectado, la rejugabilidad de un rogue-lite y la constante amenaza de muerte permanente que te llenará de adrenalina.
• Combate estilo Dark Souls: jefes y secuaces con patrones de pelea, armas y hechizos de jugabilidad única. Arréglate con lo que tienes y no te olvides de rodar.
• Progresión no lineal: desbloquea nuevos niveles con cada muerte y explora partes del castillo no descubiertas mientras te preparas para las inevitables batallas contra los jefes.
• Exploración: habitaciones secretas, pasadizos ocultos y paisajes deleitables. La muerte te abrirá el camino.