La primera impresión se da una sola vez. Reservaste una mesa en el restaurante más refinado de la ciudad, te pusiste tu ropa interior más limpia y tu cita es deslumbrante. Pero llegar a la mesa es la parte fácil. Incluso la velada perfecta puede desmoronarse en un abrir y cerrar de ojos cuando peleas contra la gloriosa física de Table Manners. Más temprano que tarde, estarás apagando el tercer incendio de la mesa con una copa de pinot gris que no llegaste a terminar.

Juega en restaurantes humildes, casas de sushi, bares de hielo y hasta en un avión: cada lugar contiene mecánicas de juego y desafíos exclusivos, que debes dominar para impresionar a tu acompañante. A medida que tengas encuentros exitosos, irás refinando tus habilidades en el arte de las citas.

Destacados

• Restaurantes para todos los gustos: cena en una gran variedad de restaurantes: casas de sushi dinámicas, restaurantes flotantes o bares de hielo. En los objetivos basados en citas, ¡el cielo es el límite! Un momento: ¡¿cómo que hay un restaurante con gravedad cero?!
• Personalización a fondo: ¿Quieres personalizar tu avatar para ser un atleta millonario de dos metros de alto con los abdominales marcados y treinta centímetros de...? ¡NO! Eres una mano incorpórea y puedes personalizarte con estilos de uñas, accesorios y tatuajes. La vida te repartió una mala mano, y esa mano eres tú.
• Sistema realista* de citas por aplicación: es hora de olvidarte de Pam. En Table Manners puedes chatear, bromear y coquetear hasta conseguir una cita con quien desees, pero pórtate bien. Si no le das tu apoyo en su peor momento, no mereces su cariño cuando está bien.
• ¡Nos tomamos ciertas libertades para que aquí sí consigas matches! ** En Table Manners, tus matches son computadoras sin alma, ¡igual que en la vida real! Solo que estas no quieren robarse tu tarjeta de crédito.
• Caos calamitoso: de un momento a otro, la cita perfecta puede convertirse en un desastre cuando la física de Table Manners provoca un efecto dominó que se desata frente a tus ojos. Encender una vela romántica nunca ha sido tan peligroso.